
Actividad de Formación Cultural
Conjunto de rasgos distintivos: espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo en un periodo determinado.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Importancia del Lenguaje dentro de la Cultura
La lengua es un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones adoptadas para permitir el ejercicio de esta facultad (Saussure, 1977). La lengua, entonces, funciona como manifestación objetiva de la comunicación.
La facultad del lenguaje es general y común a todos los seres humanos. Se nace con esta facultad, con esta propiedad. La lengua, por el contrario, se caracteriza por ser aprendida y por ser propia de una región. “Por eso hablamos de la lengua española, francesa, inglesa, italiana, árabe y miles más” (Falcón y De Jesús, 1989).
La lengua que aprendemos es una forma de ver la realidad, es correlato de nuestra identidad social y cultural. Por otra parte, la forma de hacer palpable las manifestaciones de la lengua es a través del habla. El habla es la vía para lograr el primer objetivo de la lengua: la comunicación. El habla es activa y expresiva, mientras que la lengua es pasiva virtual. Además el habla se hace efectiva, de manera individual, mientras que la lengua es social y pertenece a todos los individuos que la han aprendido.
Por supuesto cunado se trata de habla se incluyen los textos escritos y los textos hablados. El habla engloba todo lo que se puede decir de manera oral y toda la escritura.
Dentro de la cultura el lenguaje juega un papel muy importante, ya que a través del mismo podemos comunicarnos con nuestros semejantes y lograr ser intangibles para ellos. Aun nuestros estados mentales o corporales individuales (como el decir “estoy enamorado” o “estoy adolorido”) lo podemos transmitir a través del lenguaje, logrando ser comprendidos por los otros miembros de nuestra sociedad.
Lo más importante dentro del proceso de la comunicación es la comprensión del mensaje y la intención del hablante, ya que de nada sirve emitir una cadena fonológica la cual no podrá ser decodificada por otro. De tal forma, para que dos hablantes puedan comunicarse efectivamente, deben participar, deben participar de la misma realidad lingüística.
Asimismo no basta sólo con hablar la misma lengua para que el proceso de la comunicación sea completo; es preciso, además, contar con lo que se ha denominado variedades o variables lingüísticas (Álvarez, 1992), que están determinadas por el origen, la edad, el sexo, la clase social y otros factores. Mediante marcadores lingüísticos se pueden señalar las diferencias entre los hablante y establecer cuál es la procedencia geográfica de un individuo, los años que tiene, si es de género masculino o femenino, su nivel de instrucción, entre otros.
De acuerdo con estas características podemos decir que existe la variedad social, variedad geográfica y variedad natural.
Variedad Social: En la interacción de los hablantes se puede observar, a través de marcadores lingüísticos, el grado de instrucción. La pronunciación cuidad, el uso de los vocablos especializados y la buena entonación señalarán en una persona los rasgos característicos de un hablante culto.
Variedad Geográfica: Existen elementos lingüísticos presente en la conversación de los hablantes que sirven para ubicar la región de donde proceden. De tal forma que la entonación y los vocablos, son útiles para diferenciar la procedencia geográfica de las personas y podrían convertirse en factores de interrupción de la comunicación.
Variedad Natural: Esta variedad depende de la edad y del sexo de los hablantes. A través de una conversación se puede determinar los años y el género de quienes interactúan, sin necesidad, en muchos casos, de verlos. Esto responde en gran medida de las palabras que se usan en una generación en particular. El sexo también se puede determinar a través de una conversación porque de un género a otro se utiliza un léxico distinto que podría evidenciar diferencias en los intereses.
Para finalizar se puede decir que el lenguaje constituye un componente importante de toda creencia o actividad humana y que, por lo tanto, toda cultura está impregnada del mismo.
La lingüística: Es el estudio científico tanto de la estructura de las lenguas naturales como del conocimiento que los hablantes poseen de ellas
Vocablo: Palabra, sonido o secuencia de sonidos con significado.
La facultad del lenguaje es general y común a todos los seres humanos. Se nace con esta facultad, con esta propiedad. La lengua, por el contrario, se caracteriza por ser aprendida y por ser propia de una región. “Por eso hablamos de la lengua española, francesa, inglesa, italiana, árabe y miles más” (Falcón y De Jesús, 1989).
La lengua que aprendemos es una forma de ver la realidad, es correlato de nuestra identidad social y cultural. Por otra parte, la forma de hacer palpable las manifestaciones de la lengua es a través del habla. El habla es la vía para lograr el primer objetivo de la lengua: la comunicación. El habla es activa y expresiva, mientras que la lengua es pasiva virtual. Además el habla se hace efectiva, de manera individual, mientras que la lengua es social y pertenece a todos los individuos que la han aprendido.
Por supuesto cunado se trata de habla se incluyen los textos escritos y los textos hablados. El habla engloba todo lo que se puede decir de manera oral y toda la escritura.
Dentro de la cultura el lenguaje juega un papel muy importante, ya que a través del mismo podemos comunicarnos con nuestros semejantes y lograr ser intangibles para ellos. Aun nuestros estados mentales o corporales individuales (como el decir “estoy enamorado” o “estoy adolorido”) lo podemos transmitir a través del lenguaje, logrando ser comprendidos por los otros miembros de nuestra sociedad.
Lo más importante dentro del proceso de la comunicación es la comprensión del mensaje y la intención del hablante, ya que de nada sirve emitir una cadena fonológica la cual no podrá ser decodificada por otro. De tal forma, para que dos hablantes puedan comunicarse efectivamente, deben participar, deben participar de la misma realidad lingüística.
Asimismo no basta sólo con hablar la misma lengua para que el proceso de la comunicación sea completo; es preciso, además, contar con lo que se ha denominado variedades o variables lingüísticas (Álvarez, 1992), que están determinadas por el origen, la edad, el sexo, la clase social y otros factores. Mediante marcadores lingüísticos se pueden señalar las diferencias entre los hablante y establecer cuál es la procedencia geográfica de un individuo, los años que tiene, si es de género masculino o femenino, su nivel de instrucción, entre otros.
De acuerdo con estas características podemos decir que existe la variedad social, variedad geográfica y variedad natural.
Variedad Social: En la interacción de los hablantes se puede observar, a través de marcadores lingüísticos, el grado de instrucción. La pronunciación cuidad, el uso de los vocablos especializados y la buena entonación señalarán en una persona los rasgos característicos de un hablante culto.
Variedad Geográfica: Existen elementos lingüísticos presente en la conversación de los hablantes que sirven para ubicar la región de donde proceden. De tal forma que la entonación y los vocablos, son útiles para diferenciar la procedencia geográfica de las personas y podrían convertirse en factores de interrupción de la comunicación.
Variedad Natural: Esta variedad depende de la edad y del sexo de los hablantes. A través de una conversación se puede determinar los años y el género de quienes interactúan, sin necesidad, en muchos casos, de verlos. Esto responde en gran medida de las palabras que se usan en una generación en particular. El sexo también se puede determinar a través de una conversación porque de un género a otro se utiliza un léxico distinto que podría evidenciar diferencias en los intereses.
Para finalizar se puede decir que el lenguaje constituye un componente importante de toda creencia o actividad humana y que, por lo tanto, toda cultura está impregnada del mismo.
La lingüística: Es el estudio científico tanto de la estructura de las lenguas naturales como del conocimiento que los hablantes poseen de ellas
Vocablo: Palabra, sonido o secuencia de sonidos con significado.
La Cultura I

La cultura en su acepción más general – antropológica – incluye todo cuanto el hombre hace, cree, piensa, valora y práctica. En otras palabras, en la cultura así entendida entran desde las creencias religiosas hasta los sistemas económicos, desde los mitos hasta las ecuaciones matemáticas, desde los juegos infantiles hasta las diversas modalidades de matrimonio, tanto las prácticas funerarias como la gastronomía, la tecnología y las diversiones, entre otras muchas cosas.
La cultura además, conforma una suerte de pegamento del tejido social y determina, en gran medida, el comportamiento de los individuos o, dicho en otras palabras, orienta sus acciones.
La cultura constituye también el mecanismo de adaptación del hombre por excelencia. Incluso, su aporte al proceso de evolución biológica del hombre ha sido fundamental: contribuyó al desarrollo cerebral y a la erección del cuerpo del ser humano.
Esta noción de cultura rompe con la idea tradicional, según la cual, la cultura se asimila a las bellas artes y, de esta manera, se habla del hombre “culto” como aquel que sabe de pintura, conoce la música clásica y la literatura, domina varios idiomas y ha viajado alrededor del mundo. La definición antropológica de la cultura, por el contrario, parte principio de que todos los hombres independientemente del tiempo y el espacio en los que le ha tocado vivir son cultos, pues todos los hombres hacen, creen, piensan, valoran y tienen prácticas o realizan acciones. Todo ello sin negar por supuesto, la existencia de grados de complejidad en la cultura, pues no es lo mismo cazar con arco y flechas o con una cerbatana que hacerlo con las modernas armas de fuego, provistas de rayos láser como tampoco es igual escribir con lápiz y papel que hacerlo con una moderna computadora.
Antropológica: Ciencia que tiene por objeto el estudio del hombre. Antropología cultural Estudio de la cultura humana, de sus variedades y adaptaciones en función de sus relaciones sociales y biológicas, desde sus orígenes hasta nuestros días.
La cultura además, conforma una suerte de pegamento del tejido social y determina, en gran medida, el comportamiento de los individuos o, dicho en otras palabras, orienta sus acciones.
La cultura constituye también el mecanismo de adaptación del hombre por excelencia. Incluso, su aporte al proceso de evolución biológica del hombre ha sido fundamental: contribuyó al desarrollo cerebral y a la erección del cuerpo del ser humano.
Esta noción de cultura rompe con la idea tradicional, según la cual, la cultura se asimila a las bellas artes y, de esta manera, se habla del hombre “culto” como aquel que sabe de pintura, conoce la música clásica y la literatura, domina varios idiomas y ha viajado alrededor del mundo. La definición antropológica de la cultura, por el contrario, parte principio de que todos los hombres independientemente del tiempo y el espacio en los que le ha tocado vivir son cultos, pues todos los hombres hacen, creen, piensan, valoran y tienen prácticas o realizan acciones. Todo ello sin negar por supuesto, la existencia de grados de complejidad en la cultura, pues no es lo mismo cazar con arco y flechas o con una cerbatana que hacerlo con las modernas armas de fuego, provistas de rayos láser como tampoco es igual escribir con lápiz y papel que hacerlo con una moderna computadora.
Antropológica: Ciencia que tiene por objeto el estudio del hombre. Antropología cultural Estudio de la cultura humana, de sus variedades y adaptaciones en función de sus relaciones sociales y biológicas, desde sus orígenes hasta nuestros días.
La Cultura II

Por lo menos una vez al día escuchamos o leemos la palabra “cultura”: todos hablan de ella y sus derivados, entendida desde los más diversos puntos de vista. Pero específicamente, ¿qué es la cultura? ¿Es saber mucho? ¿Es pertenecer a determinado grupo humano? ¿Es ser parte de un gremio profesional? Veamos.
Para comenzar a entender el concepto de “cultura”, primero es necesario reconocer que es muy amplio. Para configurarse necesita de un sinfín de elementos: lo que las personas creen, cómo se comportan, la manera en que transforman su entorno, el modo en que conciben la vida, el mundo, las ceremonias que realizan, el arte que producen, lo que utilizan para vivir y las tradiciones que son transmitidas principalmente por dos grupos: la familia y la comunidad.
En otras palabras, la cultura es el conjunto de rasgos distintivos: espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo en un periodo determinado. Su importancia radica en que a través de ella el ser humano puede expresarse y tomar conciencia de sí mismo.
Además, la cultura da cohesión al grupo: identidad. Esto existe a todos los niveles, que van desde microculturas formadas por familias, grupos de trabajo, comunidades, pandillas, hasta grupos mayores como las culturas regionales, nacionales y globales.
La cultura de cualquier grupo humano se basa en tres elementos: ideas, costumbres y objetos. Todos ellos permiten a las personas tener una visión del mundo y ubicarse en él.
Las ideas comunes son los elementos que sostienen a los diferentes grupos sociales, pues facilitan que las personas se relacionen entre sí a partir de compartir perspectivas sobre el funcionamiento del mundo, y no sólo que las compartan sino que las establezcan: qué consideran positivo y qué negativo, cuál es su ideal de belleza —el estereotipo mexicano es, por ejemplo, muy diferente del japonés.
Para comenzar a entender el concepto de “cultura”, primero es necesario reconocer que es muy amplio. Para configurarse necesita de un sinfín de elementos: lo que las personas creen, cómo se comportan, la manera en que transforman su entorno, el modo en que conciben la vida, el mundo, las ceremonias que realizan, el arte que producen, lo que utilizan para vivir y las tradiciones que son transmitidas principalmente por dos grupos: la familia y la comunidad.
En otras palabras, la cultura es el conjunto de rasgos distintivos: espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo en un periodo determinado. Su importancia radica en que a través de ella el ser humano puede expresarse y tomar conciencia de sí mismo.
Además, la cultura da cohesión al grupo: identidad. Esto existe a todos los niveles, que van desde microculturas formadas por familias, grupos de trabajo, comunidades, pandillas, hasta grupos mayores como las culturas regionales, nacionales y globales.
La cultura de cualquier grupo humano se basa en tres elementos: ideas, costumbres y objetos. Todos ellos permiten a las personas tener una visión del mundo y ubicarse en él.
Las ideas comunes son los elementos que sostienen a los diferentes grupos sociales, pues facilitan que las personas se relacionen entre sí a partir de compartir perspectivas sobre el funcionamiento del mundo, y no sólo que las compartan sino que las establezcan: qué consideran positivo y qué negativo, cuál es su ideal de belleza —el estereotipo mexicano es, por ejemplo, muy diferente del japonés.
Estas ideas sobre el mundo se materializan en forma de costumbres, mismas que incluyen reglas sobre la comida, la vestimenta, las actividades económicas, los hábitos de higiene y la convivencia.
Algunas definiciones de cultura
Cultura material: incluye los objetos producidos para las actividades cotidianas y ceremoniales como casas, herramientas de trabajo, artesanías o trajes típicos, entre otros.
Cultura como saber tradicional: incluye los conocimientos que permiten el aprovechamiento de los recursos naturales disponibles.
Cultura como instituciones y organización social: se refiere a las instituciones sociales que rigen la vida del grupo: familia, tenencia de la tierra, control de los recursos naturales, elección de líderes o autoridades, educación, salud, entre otros.
Cultura como visión del mundo: elementos que dan sentido a las creencias, saberes y valores de una comunidad.
Cultura como prácticas comunicativas: se considera desde una perspectiva relacionada con la interacción de los individuos y sus prácticas comunicativas, propias de cada grupo humano.
Algunas definiciones de cultura
Cultura material: incluye los objetos producidos para las actividades cotidianas y ceremoniales como casas, herramientas de trabajo, artesanías o trajes típicos, entre otros.
Cultura como saber tradicional: incluye los conocimientos que permiten el aprovechamiento de los recursos naturales disponibles.
Cultura como instituciones y organización social: se refiere a las instituciones sociales que rigen la vida del grupo: familia, tenencia de la tierra, control de los recursos naturales, elección de líderes o autoridades, educación, salud, entre otros.
Cultura como visión del mundo: elementos que dan sentido a las creencias, saberes y valores de una comunidad.
Cultura como prácticas comunicativas: se considera desde una perspectiva relacionada con la interacción de los individuos y sus prácticas comunicativas, propias de cada grupo humano.
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